Febrero de 1939. Medio millón de personas cruza la frontera de Francia para huir del triunfo franquista en la guerra. Un tren se pone en marcha hacia París, cargado con el oro de la República. Año y medio más tarde, parte de este oro aparece en lo alto de un volcán, en México, resguardado en decenas de maletas procedentes del Monte de Piedad de Madrid.
¿Cómo pudo acabar aquí? Solo una lucha encarnizada por apoderarse de él, y en la que participaron tanto franquistas, nacionalistas vascos, como las distintas facciones republicanas, podía dar respuesta a esta pregunta. Mientras tanto, los nazis entraban en Francia y los refugiados españoles eran destinados a campos de concentración donde morirían a millares, sin que el dinero de la República, que tenía que servir para ayudarles en su exilio, llegara a su destino.

Julio de 2013. Teodoro Arzuaga recibe una carta tras la muerte de su tío abuelo que lo pone sobre la pista de un sorprendente secreto familiar, del que no tiene más que someros indicios. El protagonista de esta historia se verá obligado a meterse de lleno en la búsqueda de la verdad de unos hechos que sucedieron setenta años atrás y que quedaron en el olvido. Pero... ¿cómo podrá averiguar lo que pasó después de tanto tiempo? La última persona que podía ayudarlo acaba de fallecer... Y ahora está solo.
Esta es una novela llena de acción y aventura, de hombres valientes que aprendieron a ser libres y a desproveerse de ideologías, y que se empeñaron en seguir vivos a toda costa. También de emotividad, de relaciones personales profundas, y de la realidad de una época demasiado intensa para que quepa en una sola vida.